El ritmo circadiano es el que determina cuándo una persona se siente mejor para hacer deporte. El funcionamiento de cada individuo marca el momento para salir a correr, montar bicicleta o sumergirse en un gimnasio. Este ritmo biológico influye en la predisposición del cuerpo para hacer ejercicio. Por tanto, influye en la presión de la sangre, la temperatura corporal, el nivel de hormonas y la frecuencia cardiaca.
Cada persona es un mundo
Realizar cualquier actividad física depende exclusivamente de la disponibilidad de cada uno. Aunque, existen otros factores externos como dieta, descanso, disciplina deportiva, etc., que juegan un papel más importante que el momento del día en el que se realiza el ejercicio. Lo principal, si el objetivo es ponerse en forma, es intentar combinar estas variables. Gracias a ello y, a la constancia en la actividad deportiva, se pueden alcanzar los objetivos deseados del entrenamiento.
Muchos estudios defienden que los ejercicios por la mañana ofrecen más ventajas a las personas que los realizados por la noche. Pero esta investigación no es realmente concluyente. Sí queda claro que el mejor momento para hacer deporte dependerá de los objetivos de cada uno y de su nivel de exigencia.
Es mejor hacer deporte por la mañana
Se recomienda siempre hacer ejercicio físico alejado de las horas de las comidas. Por eso la mañana es el mejor momento, en este sentido. La mañana es el mejor momento para realizar trabajos de flexibilidad articular y de resistencia aeróbica, pero siempre después de un buen calentamiento y un desayuno correcto.
Además, la actividad matutina también favorece a las personas a establecer una rutina y hacer ejercicio con regularidad. Se evitan compromisos u obligaciones que pueden surgir durante el día que releguen los ejercicios a otro momento del día. Una vez realizas deporte por la mañana, se afronta el día mucho mejor, tanto psicológica como fisiológicamente hablando.
La parte negativa la encontramos en el mayor riesgo de padecer una lesión o en la reducción de la eficiencia de los ejercicios. Esto se debe a la baja temperatura corporal que tiene el organismo por la mañana.
O, por el contrario, es mejor hacer deporte por la tarde
Contrariamente a la mañana, la temperatura corporal y los niveles de hormonas alcanzan un nivel máximo por la tarde. Físicamente el organismo se encuentra en el mejor momento para practicar deporte. Se puede exigir más al cuerpo y así lograr mejores resultados tanto en resistencia como en masa muscular.
Por la tarde hay una mejora de la eficiencia energética y neuromuscular. El nivel de actividad del cuerpo y hormonal aumenta y eso limita el riesgo de lesiones.
Como contraindicaciones en la práctica de deporte a última hora de la noche, podemos decir que realizar ejercicios de alta intensidad puede afectar al ritmo del sueño y retrasar la necesidad de dormir. La producción de altos niveles de adrenalina puede jugar una mala pasada en forma de insomnio.